domingo, 8 de julio de 2012

Andy Warhol... Estrella del Pop Art.

 












Andrew Warhola, nació en  Pittsburgh, 6 de agosto de 1928 - Nueva York, 22 de febrero de 1987  más comúnmente conocido como Andy Warhol, fue un artista plástico y cineasta estadounidense que desempeñó un papel crucial en el nacimiento y desarrollo del  Pop Art .Tras una exitosa carrera como ilustrador profesional, Warhol adquirió notoriedad mundial por su trabajo en pintura, cine de vanguardia y literatura, notoriedad que vino respaldada por una hábil relación con los medios y por su rol como gurú de la modernidad.















Warhol actuó como enlace entre artistas e intelectuales, pero también entre aristócratas, homosexuales, celebridades de Hollywood, drogadictos, modelos, bohemios y pintorescos personajes urbanos.
Uno de los aportes más populares de Warhol fue su declaración: "En el futuro todo el mundo será famoso durante 15 minutos". Esta frase de cierta manera vaticinó el actual poder de los medios de comunicación y el apogeo de la prensa amarilla y de los  reality shows.


















Fue personaje polémico durante su vida - algunos críticos calificaban sus obras como pretenciosas o bromas pesadas - y desde su muerte en 1987 es objeto de numerosas exposiciones retrospectivas, análisis, libros y documentales, además de ser recreado en obras de ficción.   Al   margen de la fama y de la polémica, está considerado como uno de los artistas más influyentes del siglo XX debido a su revolucionaria obra.



















Mientras cursaba tercero de primaria, Andy empezó a sufrir el popularmente conocido como baile de San Vito, es decir, la corea de Sydenham. Esta enfermedad provoca una afección del sistema nervioso que causa movimientos incontrolados de las extremidades y desórdenes en la pigmentación de la piel. Desde entonces fue hipocondríaco y desarrolló pavor a médicos y hospitales. Pasó buena parte de su infancia postrado en una cama y se convirtió en un proscrito entre sus compañeros de clase, desarrollando una fuerte fijación hacia su madre. Mientras estaba en la cama dibujaba, oía la radio y coleccionaba imágenes de estrellas de cine que colocaba alrededor de su cama. Más tarde, definió esta etapa como muy importante en el desarrollo posterior de su personalidad, sus habilidades y sus gustos.

















Decidió estudiar Arte comercial en la actual Carnegie Mellon University (Pittsburgh). En 1949 se trasladó a Nueva York para iniciar una carrera como ilustrador de revistas y publicista. Durante los 50 ganó cierta reputación gracias a sus ilustraciones para un anuncio de zapatos. Dibujos a tinta, bastante sueltos y emborronados que fueron expuestos en la galería Bodley de Nueva York.
Con la difusión de las nuevas tecnologías del vinilo y la alta fidelidad, las empresas discográficas se encontraron en un contexto comercial completamente nuevo que no tardarían en explotar. RCA contrató a Warhol y a Sid Maurer, entre otros artistas freelance, para el departamento de diseño de portadas de discos, cartelería y material promocional.


















En  los años 60  empezó a pintar sus famosos dibujos de la sopa Campbell y de las botellas de Coca-Cola, a los consideraba tan iconos estadounidenses como Marilyn Monroe, Troy Donahue o Elizabeth Taylor. También fundó su estudio The Factory, por donde pasaron artistas, escritores, modelos, músicos y celebrities underground del momento. El taller, decorado con hojas de papel de aluminio color plata, estaba inicialmente en la calle 47. Después se mudaría a Broadway. Su obra empezó a ser muy conocida y desató ciertas polémicas sobre el papel del artista y la finalidad del arte.
















El MOMA organizó un simposio sobre arte pop en diciembre de 1962 y algunos artistas, entre ellos Warhol, fueron atacados por «rendirse» al consumismo. Para las sofisticadas élites que dictaban la crítica de arte, el entusiasmo que Warhol sentía por la cultura del consumismo resultaba embarazoso e inadmisible. Este simposio definió el tono en que se iba a recibir la obra de Warhol, aunque a lo largo de los 60 iba a hacerse cada vez más evidente que se habían dado profundos cambios en la cultura y el mundo del arte. También que Warhol había jugado un papel esencial en ese cambio.

















Durante los años 60 también reunió a una variopinta comitiva de excéntricos y bohemios, a quien él designaba como las superstars, y que incluía a Edie Sedgwick, Viva y la célebre Ultra Violet. Todos ellos solían actuar en las películas de Warhol y algunos, como Berlin, mantuvieron una estrecha amistad con el artista hasta su muerte. Su relación con artistas como Frangeline, una cantante de la escena guapachosa, y también con artistas como el escritor John Giorno o el cineasta Jack Smith (que también figuró en algunos cortos de Warhol) revelaba su estrecha relación con distintas clases de producción artística. Hacia el final de esa década el mismo Warhol se había convertido en una celebridad y aparecía frecuentemente en la prensa, escoltado por alguno de sus compañeros en la Factory.





















Warhol tuvo una segunda juventud para la crítica -y los negocios- durante los 80, gracias en parte a su estrecha relación con algunas de las nuevas figuras del arte, que eran en realidad quienes conducían la tendencia del mercado en aquel momento: se trataba de personajes como Jean-Michel Basquiat, Julian Schnabel, David Salle y otras figuras del así llamado neoexpresionismo. Warhol también frecuentaba la compañía de artistas del movimiento de transvanguardia europea, como Francesco Clemente y Enzo Cucchi. Por entonces Warhol era acusado de haberse convertido en un "artista de los negocios". En 1979 recibió algunas críticas poco favorables sobre sus exposiciones de retratos de celebridades de los 70, críticas en las que su obra se tachaba de superficial, fácil y comercial, carente de profundidad de la significación del tema. Esta actitud crítica, debida en parte a las propias tendencias del mercado, hizo que su siguiente exposición sobre "Genios Judíos " (1980), expuesta en Nueva York, también fuese recibida con frialdad. Una mirada más atenta a la obra de Warhol ha hecho que algunos críticos hayan creído ver en la "superficialidad" y "comercialidad" de Warhol "uno de los reflejos más brillantes de nuestra época", señalando que "Warhol ha capturado algo esencial sobre el zeitgeist de la cultura americana de los años setenta". Warhol siempre apreció el glamour de Hollywood.




















The unifying element in Warhol's work is his deadpan Keatonesque style – artistically and personally affectless. This was mirrored by Warhol's own demeanor, as he often played "dumb" to the media, and refused to explain his work. The artist was famous for having said that all you need to know about him and his works is already there, "Just look at the surface of my paintings and films and me, and there I am. There's nothing behind it...."