domingo, 26 de febrero de 2012

El Surrealismo Existencial de Roberto Matta...





Pintor, arquitecto y poeta chileno.
Nació en Santiago el 11 de noviembre de 1911 y murió en Tarquinia, Italia en 2002.
Luego de titularse de arquitecto viajó a Europa en un barco mercante. Mientras estaba en Portugal conoció a Gabriela Mistral, quien era cónsul en aquel país. La poetisa ayudó a Matta, quien vivió en su casa durante tres meses. Según el pintor, durante aquel tiempo se enamoró de Mistral, pidiéndole incluso su mano, pero la poetisa no aceptó. Durante su estadía en París trabajó en el taller del arquitecto Le Corbusier, a quien conoció gracias a Roberto Dávila. Según el historiador Hernán Marchant, la relación entre Matta y Le Corbusier estuvo caracterizada por "mucha admiración, pero con cierta rivalidad". En el viejo continente conoció además a los artistas Salvador Dalí, René Magritte y André Breton.










 Precisamente fue Breton quien estimuló al artista chileno, valorando su trabajo e introduciéndolo en el círculo de los principales miembros del movimiento surrealista de París. Matta produjo ilustraciones y artículos para el periódico surrealista  Minotauro.Durante este período trabó amistad con prominentes artistas contemporáneos europeos como Picasso y Marcel Duchamp.












El uso de patrones difusos de luz y gruesas líneas encima de un fondo particular se transformaría en uno de sus sellos característicos. Durante las décadas siguientes de los 40 y 50 su pintura reflejaría el perturbador estado de la política internacional, utilizando imágenes de máquinas eléctricas y personas atormentadas. Al agregar arcilla a sus obras, desde los años 1960 en adelante, le agregó dimensión a su distorsión.
El trabajo de Matta agregó nuevas dimensiones a la pintura contemporánea, pese a su ruptura (por causas desconocidas) con el movimiento surrealista en 1947. Pese a que fue readmitido en 1959, su fama ganada es exclusivamente personal. Experimentó distintas formas de expresión artísticas, incluyendo producciones de videos, fotografía y otros medios de expresión.











Roberto Matta demostró en diversas ocasiones su afinidad a un pensamiento político de izquierda, específicamente al socialismo. En 1967 viajó a su país natal, donde asistió a un homenaje que la Universidad de Chile hizo a Cuba. En aquella visita intentó convencer a Eduardo Frei Montalva
de reanudar las relaciones con Cuba, pero sin éxito. Además de la revolución cubana, el artista apoyó el mayo francés. En 1970 regresó a Chile, luego del triunfo de Salvador Allende en las elecciones presidenciales. Según palabras del pintor: "Allende es ir más allá, e ir más allá significa la gloria".










 En la representación de Matta esta multidimensionalidad está figurada por medio de la abertura del cubo, que muestra de una vez sus seis caras. En las décadas siguientes, la producción de Matta incorporará aspectos políticos contingentes a la situación social de Latinoamérica, principalmente.
La propuesta de una Guerrilla Interior de la cual surge un nuevo hombre, es visión manifiesta de cómo Matta asume y propone las revoluciones, en cuanto cambios profundos.




















Los temas relacionados a la emoción humana, al sistema biológico del universo, al espacio y la representación, entre otros, serán tratados por Matta una y otra vez , pero siempre desde puntos de vista diferentes.Eso es lo que le da a su aventura artística una coherencia extraordinaria.











1 comentario:

  1. jajaja que buen sentido del humor tenia Matta,,
    un deleite para la imaginación en especial para las somnolientas almas

    ResponderEliminar